miércoles, 3 de junio de 2020

OKUDA SI, PERO NO EN EL FARO



Hoy se ha celebrado el primer pleno ordinario tras el confinamiento, en el que entre otros temas, hemos trasladado al equipo de gobierno nuestra posición en lo referente a la obra de Okuda que se pretende plasmar sobre el faro de Ajo, ya que no hemos podido hacerlo antes al enterarnos el mismo día que se ha presentado a los medios.
Lo primero que hemos querido dejar claro es nuestro apoyo a la puesta en marcha de iniciativas que nos promocionen turísticamente y supongan una puesta en valor de nuestro municipio, algo de lo que no somos sospechosos después de llevar años demandando que se le de mas importancia a este tema en los presupuestos y políticas municipales.

Más allá de entrar a valorar la obra del autor, reconocido internacionalmente, tenemos que tener claro que desarrolla un arte urbano que en absoluto entendemos compatible con el soporte que se pretende utilizar y que es ni mas ni menos que el edificio que sirve de imagen para nuestro pueblo y que transmite nuestra esencia. Si entramos a la pagina web municipal, a los perfiles en redes de turismo, a los folletos publicitarios del municipio....en cualquiera de ellos encontramos lo primero el faro como imagen de nuestro pueblo.

El faro de Ajo es un atractivo turístico en su estado actual, su belleza natural, su armonía con el entorno y el paisaje lo convierten en imagen de lo que es nuestro pueblo y por ello enamora a cada visitante que se acerca a verlo.
Por ello, no nos oponemos a colocar una obra de Okuda que pueda servir como reclamo turístico, ni mucho menos, pero no queremos que se haga sobre ese edificio que consideramos que ya es un valor en si mismo y hemos pedido que busquen una ubicación alternativa, colocando algún soporte en el que el artista pueda plasmar su obra, bien unos enormes monolitos de hormigón, murales, muros de entrada o cualquier otro, incluso el edificio multiusos si fuese necesario. Con ello mantendríamos un recurso cultural y paisajístico como el faro sin alterar su esencia y ganaríamos uno más.
Estaríamos sumando oferta a vecinos y visitantes en lugar de desvestir un santo para vestir otro.
Ezequiel San Emeterio, decano del Colegio de Ingenieros de Caminos , ha escrito hace unos días una tribuna en el principal periódico de la región titulado “el valor de lo sencillo” de recomendable lectura, ensalzando el valor que en si mismo tienen estas obras de ingeniería y la importancia de mantener su esencia. Tenemos 9 en Cantabria y el de Ajo quizá sea el más relevante, cuidemos de lo nuestro.