En el pleno ordinario del
pasado 25 de julio le preguntamos entre otras cosas al alcalde de Bareyo por
los tramites que había llevado a cabo para desarrollar, mas de un año después,
uno de los “proyectos estrella” de su programa electoral, la construcción de un
“puente tibetano” que cruzase la ria de Ajo.
La contestación, como se
puede leer en el acta del pleno, fue:
“El Sr. alcalde responde que la gestión estaba hecha con la
Consejería, que se había comprometido a financiarlo, pero el proyecto afectaba
a dos municipios y el de Arnuero se niega a que se ejecute. Reconoce que se
equivocó.”
Tras “vendernos”
en julio que la gestión estaba hecha y que la Consejería había adquirido el
compromiso de financiarlo, hemos visto como ha sido esta semana, el día 9 de
Agosto y no antes, cuando el alcalde se ha reunido con el consejero para
presentarle ese proyecto.
Creemos que las
cuestiones tratadas en los plenos merecen un mínimo de respeto y contestar a
las mismas con la primera ocurrencia que a uno se le pasa por la cabeza no es
lo que se espera de un alcalde.