En los últimos años hemos podido observar como nuestros gobernantes han convertido la fiesta de San Pedruco en una fiesta increíblemente politizada.
Si por algo se ha caracterizado esta romería campestre, es por la convivencia de los vecinos durante toda la jornada, acudiendo a la misa, haciendo sus paellas y barbacoas en la campa de la ermita, “echando la partida” o bailando en la romería y en la verbena. Siempre la he conocido como la fiesta que cierra el verano y en la que todos los vecinos van de mesa en mesa charlando y pasando un agradable día de campo.
Desde que el tripartito ha tomado las riendas del gobierno municipal, se ha politizado la fiesta de un modo grosero, desvirtuando la verdadera esencia de lo que siempre ha representado esta romería y buena prueba de ello son las fotos con las que nos “ilustran” esta celebracion en el último número de la revista municipal “Ojerada”. En ellas únicamente observamos al señor Revilla en su “salsa”, a la señora Gorostiaga y al señor Mazon, todos ellos repartiendo raciones de paella ¿es esto san Pedruco? ¿Alguien observa a los vecinos en sus mesas? ¿a los niños jugando por la tarde? ¿la romería o la verbena? ¿la misa y la procesión del santo? Nada de eso, porque los verdaderos protagonistas ese día para nuestro equipo de gobierno no son los vecinos, si no los presidentes de sus respectivos partidos.
Luego aparecen en el ayuntamiento facturas de paellas con las que nadie contaba y que tenemos que pagar entre todos, con la única finalidad del lucimiento de los presentes.
El ultimo capitulo, no menos ilustrativo, nos lo hemos encontrado esta semana al leer el acta de la ultima junta de gobierno local, de fecha 10 de diciembre de 2009, que no tiene desperdicio.
En ella se habían de aprobar una serie de pagos de facturas pero al llegar a tratar una de ellas que se presentaba como “publicidad de San Pedruco” por un importe de 1.159,88 Euros y que coincide con una entrevista al señor alcalde en El Diario Montañés, comenzaron los problemas.
Por un lado el alcalde trato de colocarla como publicidad de esta fiesta y por otro el concejal del PSOE, el señor Pellon se niega a pagarla, por entender, según reza en el acta, que aunque formalmente se justifica como publicidad de San Pedruco, realmente constituye un acto de propaganda política sin previo consenso del equipo de gobierno, por lo que se reserva el ejercicio de las acciones legales precedentes para impedir su pago con recursos municipales.
Es decir, que al final es tan grande el ansia de protagonismo, que no importa gastarse mas de mil euros de las arcas municipales para salir en la prensa dándose auto-bombo y tensando la situación hasta provocar que los mismos miembros del equipo de gobierno se censuren unos a otros por esta vergonzosa situación, en la que todos ellos tienen su parte de culpa.
Por favor, no politicen una fiesta que siempre a sido un punto de encuentro entre vecinos con un ambiente sensacional y sobretodo, no carguen a las arcas municipales con el peso de su propaganda politica.
