viernes, 6 de noviembre de 2009

LA INCOHERENCIA DEL MERCADILLO


Durante la pasada legislatura, desde el grupo Popular tuvimos la iniciativa de poner en marcha un mercadillo en Ajo las mañanas de los sábados, como los que se celebran en poblaciones limítrofes, con la intención de invitar a la gente a acudir a nuestro pueblo a pasar la mañana en lugar de hacerlo en Santoña.

La idea tuvo muy buena acogida entre los vecinos y visitantes, que veían con buenos ojos la nueva actividad, que "alegra" las mañanas de los sábados, dándoles una alternativa de ocio.

Pues bien, en ese momento nos encontramos con quejas por parte de algún comerciante, que veia en el mercadillo un problema en lugar de un beneficio. Dos de las personas que mas protestaron fueron los hoy concejales Joaquín Felipe Ortiz y José Luis Hierro, al que todos conocemos por "Tato".

El primero de ellos "utilizo" a la asociación de comerciantes para denunciar y abanderar la protesta, sin tan siquiera consultar a los miembros de dicha asociación. Esa actitud supuso la desaparición de la misma.

Por otro lado, el hoy concejal de deportes, José Luis Hierro, fue mas allá, acudiendo a un pleno municipal con carteles de "NO AL MERCADILLO" en señal de protesta y escribiendo una carta a El Diario Montañés en la que decía cosas como que "en Ajo regresábamos a la edad media" o "desde el gobierno municipal se minan nuestras esperanzas permitiendo y hasta promoviendo el comercio inestable, retrogrado, oportunista y de baja calidad representado en los mercadillos..."

Aquí les dejo el enlace a la carta completa, no tiene desperdicio...


Ahora que ambos están en el gobierno ¿por que no han terminado con el retrogrado y oportunista mercadillo? Si primero estuvieron recogiendo firmas para hacerlo desaparecer ¿a que están esperando?

Señor Hierro, como terminaba usted diciendo en esa carta que hoy le deja en evidencia, "Muy señores mios, seamos coherentes con nuestras ideas y con nuestra apuesta de futuro.". Lo dicho, sea coherente con sus ideas y haga, ahora que esta en disposición de hacerlo, lo que nos exigía a nosotros.

Un ejemplo bastante gráfico. Imaginen que están, por ejemplo, pintando una pared. ¿que pensarían ustedes de alguien que les insulta por ello, les pide por todos los medios que dejen de hacerlo, que esta muy mal pintar así, etc... y cuando dejan de hacerlo es esa misma persona la que comienza a pintar?

Exacto, lo mismo pensamos nosotros...

Para terminar, me gustaría hacerles saber que los presupuestos de material eléctrico en los que el señor Ortiz dijo basarse para comprar todo a su cuñado y que hemos solicitado por escrito hace ya tres días siguen sin aparecer, a decir bien "ni están, ni se les espera", en el ayuntamiento no hay ninguno registrado ¿alguien lo dudaba?